martes, 24 de septiembre de 2013

CIEGOS, SORDOS Y AUTÓMATAS




A veces tienes la necesidad imperiosa de contar al mundo todas tus inquietudes y estas se atrincheran en un lugar de tu garganta y se niegan a salir.

Esa misma sensación se percibe en las calles, la gente pasa mirando al vacío, desvía sus ojos ante la miseria creciente, se autoengaña aceptando su cada vez más reducido salario y se empeña en reprimir sus ganas de lucha.

En parte, creo que el sistema ha ganado esta batalla, ha conseguido insertar en las mentes el conformismo y la resignación. De forma machacante y sigilosa, ha logrado su objetivo: Convencer al mundo de que otra forma de vivir es imposible.

Pensando en esto, viene a mi memoria esas escenas de películas futuristas en las que la sociedad se mueve como una marea compacta en simbiosis a una dictadura.

Pero siempre hay un resquicio, siempre hay otra opción a la que agarrarse, otro sueño diferente que rompe las cadenas ante la opresión.

Se les intenta criminalizar, los reductos de resistencia son tachados de antisistemas, peligrosos, charlatanes de utopías que quieren arruinar la sociedad actual e incluso se les califica en algunos medios de “terroristas”.

Según mi diccionario particular, terrorismo es amenazar al trabajador con un despido si no acepta las condiciones abusivas del empresario.

Terrorismo es retirar las tarjetas sanitarias a más de 800.000 personas dejándolas al amparo de la caridad de unos pocos médicos.

Terrorismo es recortar en educación masificando las aulas, reduciendo el profesorado, retirando becas, fomentando la educación en colegios privados, católicos y segregacionistas.

Terrorismo es abandonar a su suerte a los dependientes, negándoles sus ayudas de integración y calidad de vida.

Terrorismo es retroceder en libertades negando el derecho a decidir, volviendo a encauzar la vida de las mujeres al lecho del hogar.

Terrorismo es negar la justicia a quien no tiene recursos para defenderse.

Terrorismo es engañar al incauto robando sus ahorros invirtiéndolos en preferentes.

Terrorismo es hacer pagar medicamentos a quien sólo tiene una mísera pensión para subsistir.

Terrorismo es negar ayudas a quien no tiene ningún ingreso, desahuciándolos de su hogar y haciendo de ellos parias de la sociedad.

Y para más INRI (no se me ocurre otra palabra que lo defina mejor), contemplo día a día esos personajillos que dicen ser ministros, alcaldes, concejales, presidente y patulea, regodeándose ante la prensa del buen trayecto de sus gestiones, de sus brotes verdes y sus loas a la Virgen y santos competentes y me pregunto….

¿Hasta cuándo va a soportar la sociedad el mandato de esta panda de inútiles?

¿Seguiremos con las anteojeras incrustadas para impedirnos ver otros horizontes?

Yo me pregunto y vuelvo a sentir el nudo en la garganta…


martes, 17 de septiembre de 2013

¿A QUIEN PICAMOS HOY? RECORDAMOS A ANA...



¿A QUIÉN PICAMOS HOY?
RECORDAMOS A ANA…


  Como miembro honorífico de esta segunda entrega, estuve barajando un número no pequeño de elementos importantes, pero los acontecimientos de esta pasada semana, me han puesto en bandeja (por no decir a huevo) tratar con toda mi verborrea la vida, obra y consecuencias de tan prolífero personaje.

  No voy a ahondar en la herida, que ya no sangra; rezuma; del inestimable papel ocupado por Anita ante el COI; sobran las palabras. Prefiero centrar mi comentario en sus méritos personales, sus silencios intencionados y sus actuaciones como alcaldesa.

  ¿Quién es Ana Botella?

  Como esta señora no ha sido, ni será, santo de mi devoción, he recurrido como todo hijo de vecino a nuestro inseparable Google para leer su biografía.

  Abro su currículum y he aquí lo que encuentro:

-Licenciada en derecho por la Complutense de Madrid.
-Funcionaria del Estado, ocupando un puesto en el Cuerpo Técnico de Información y     Turismo. Pasando posteriormente a la Administración Pública (Ministerio de Obras Públicas, Ministerio del Interior y Ministerio de Hacienda).
-En 2003 es elegida Concejala en el Ayuntamiento de Madrid y nombrada 2ª Teniente Alcalde.
-Escritora.

  Como su carrera política ya la conocemos todos de buena mano (ya se ha encargado ella de pregonarla a los cuatro vientos), no voy a perder tiempo en relatarla, aunque lo que mejor refleja su locuacidad e integridad en sus ideas, es haber sido Presidenta de Honor Internacional de la Asociación Mensajeros de la Paz, mientras apoyaba y defendía la invasión de Irak.!!!!! Ahí queda eso !!!!!

  Después de leer esto ¿qué es lo primero que me viene a la cabeza?, pues que si uno de mis hijos decide estudiar Derecho, desde luego no va a la Complutense, veanse los resultados.

  Seguimos leyendo su currículum y veo atónita que incluye como méritos su capacidad como escritora; supongo que su discurso sobre peras y manzanas, fue meditado, reflexionado y analizado detenidamente “A relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor”.

  ¿Qué podemos esperar de Ana Botella?

  Tras haber leído y releído su inestimable biografía; ya que ante tal cúmulo de méritos mi cabeza no daba para más; empiezan a encajar las piezas de la lógica y la incógnita del rumbo de este herido país, comienza a vislumbrar las respuestas. Ahora me explico como hemos llegado a este desastre, con estos funcionarios públicos (porque eso sí, ellos cobran del estado, faltaría más) llevando la Administración del Estado, me sorprende que aún estemos con el agua al cuello, pienso que es cuestión de tiempo que la situación nos ahogue y nos cubra en la miseria. No hay más que ver el desmantelamiento de la sanidad y la educación, sin olvidar la justicia, favoreciendo a las empresas privadas su mantenimiento y administración.

  ¿Qué futuro le espera a Ana Botella?

Desde luego su inestimable labor como Alcaldesa será un punto a tener en cuenta en su futuro.

  Sus maravillosos silencios, desplantes, escapadas para relajarse en los SPAs , sus idas y venidas a la peluquería con escoltas, su capacidad de autocrítica y asumir consecuencias a su buena gestión harán de ella una buena candidata a la reelección de la alcaldía.


  Así que esperando las próximas elecciones municipales, ya que su renuncia sería inaudita, animo a los madrileños y madrileñas que vayan sacando brillo a las punteras de sus botas, para que la patada en el trasero a esta señora, tenga todo el “glamour” que se merece.