ARCOIRIS DE ESPERANZA
Nada como estar
tirada en el sofá viendo la vida pasar ante ti, sin poder participar de la
cotidianidad familiar y sentirte como un trapo maltrecho dependiente de los
favores de tus seres queridos, para apreciar el valor de la autonomía personal
y el cariño de quienes te rodean.
El tiempo se
eterniza y da para pensar mucho, analizar y enfadarte a la vez. Te desvinculas
de los medios sociales y al envolverte de egoísmo febril, empiezas a descartar
excusas y a enfadarte con el mundo, porque a fin de cuentas…. ¿ No somos todos
culpables de permitir lo que nos están haciendo ?
Si para darse cuenta
hay que pasar por elevados momentos de fiebre, espero que sea una pandemia que
consiga abrir ojos, porque creo que últimamente hemos andado sordos, ciegos y
mudos.
Pero como la vida
siempre da una de cal y otra de arena, la epidemia empieza a calar en las masas
y a enseñarnos que juntos podemos. Juntos podemos crear mareas de colores que
borren el gris de los recortes, el gris de las mordazas, el gris de los
fascistas que imponen sentencias restrictivas a nuestra libertad, a nuestro
derecho a decidir; que nos silencian con decretos sancionadores, como si
nuestra palabra o derecho a reunión tuviera precio.
Inundemos las calles
de colores vivos, la pureza del blanco ganó su batalla, ahora viene la
esperanza del verde borrando de la escena política a descerebrados dictadores
que piensan que la segregación es la solución al fracaso escolar, que pregonan desvirtuando
la cultura, banalizando su importancia en la historia y que igualan la creencia
y la fe a la exactitud matemática.
Entremos como un
tsunami azul, ante proyectos de destrucción de nuestros campos y playas. No
permitamos que hagan de nuestros bosques, cortijos de caza para señoritos
pudientes. Nuestras tierras son públicas, forman parte de nuestra herencia y
como tal debemos dejarlas a nuestros hijos.
Arrasemos con el
rojo el recorte de derechos, el querer tutelar nuestros actos y decisiones. Que
se inflamen los juzgados condenando a banqueros y ladrones. Ladrones de guante
blanco que esquilman nuestras vidas y esperanzas, marchándose de rositas y
riéndose de nuestra ignorancia.
Hombres grises y sin
alma nos gobiernan.
¿ Vamos a permitirlo
o cambiaremos el espectro de nuestro horizonte con un nuevo orden social ?
Juntos hemos podido.
Juntos seguiremos pudiendo…