sábado, 5 de mayo de 2012

HERENCIA RECIBIDA

Mis padres me enseñaron a respetar y aceptar la opinión de las personas, luchando por mis ideas, pero sin despreciar al oponente.
Con el transcurso de los años; que alguno ha pasado ya; he ido descubriendo, con la más absoluta desolación, que la escuela recibida en mi casa, se limitaba a eso, mi hogar y el de unos pocos.
En estos tiempos de recortes económicos y sociales; porque parece que la moral va unida al poder monetario; me veo bombardeada por reproches a la anterior legislatura, de la que todo el mundo sabe soy afín.
Leo en periódicos palabras, como "traidores, renegados", por defender privilegios que nunca se regalaron, se obtuvieron a base de la lucha y trabajo de muchas personas. Me indigna ver, como una parte de esta sociedad se atribuye el honor de ser españoles dejando en la cuneta a quien no defiende "una grande y libre"; y señores, España no es monopolio de unos pocos; si no enarbolamos banderas y escudos, es porque el simbolismo patriótico exacerbado nos hace rememorar tiempos pasados que realmente queremos olvidar. Abogamos por una España plural, rica en idiomas y costumbres, con nuestros fallos y virtudes, pero de todos, no de unos pocos fanáticos que piensan que los colores y sonidos, ensombrecen y callan los ritmos monocromáticos de la obediencia.
Volviendo al tema de los tijeretazos, no puedo más que admirar, la capacidad de este gobierno de fulminar derechos, muchos constitucionales, con la boca pequeña y echando balones fuera, culpando a la política anterior. No nos damos cuenta del daño que están haciendo, en algunos casos irreparable, y miro a todos lados sin dar crédito a la pasividad de la gente.
Recuerdo en tiempos de bonanza, como el gobierno socialista, elevó las pensiones a cotas dignas, los cheques bebés, la esperada ley de dependencia e igualdad.... Beneficios que todos acogieron con los brazos abiertos, y todas las comunidades, fueran del signo que fueran, se apresuraron a ingresar en sus arcas, eso si, muy pocas emplearon ese dinero al fin que estaba destinado.
Que hubo fallos... si, y muchos. Se confió demasiado en la riqueza del ladrillo, se desvió la mirada ante los fraudes y atracos de politicuchos (que siguen en la actualidad) sin escrúpulosy no se buscarón salidas económicas invirtiendo en patentes y nuevas industrias.
Con el CRACK, admito que no se hicieron bien los deberes, y ante una sociedad que se había acostumbrado a derrochar (en muchos casos, no en todos) y a vivir desahogádamente; la retirada de ayudas (que se vivieron con los socialistas, hay que recordarlo, porque aquí otros se atribuyen ingresos que nunca hicieron en sus años de mandato), todas prescindibles y sobre todo, donde muchos como yo, pensamos fué la gran equivocación; la tremenda inyección a la banca, que engañó y traicionó al estado, cerrando los grifos del crédito, ahogando al ciudadano y al pequeño empresario, en vez de acudir en ayuda de la industria y absorber las deudas de la banca creando una pública que hubiera atendido las necesidades de un pueblo cada vez más atrapado.
Admitiendo equivocaciones, hago incapié en una cosa; jamás el gobierno socialista olvidó al ciudadano. No se tocaron las partidas en sanidad, educación, dependencia, ayudas sociales a enfermos, inmigrantes, maltratadas, drogodependientes y un largo etc y sobre todo, no dejó sin nada a quien se vió privado de todo ingreso.
Ahora vivimos en la sinrazón del recorte, esperamos cada viernes conteniendo la respiración, como meros espectadores, como nos quitan con una sonrisa en los labios (porque hay que ser cínicos para eso), la esperanza y el futuro a cuentagotas, pero desgarrando sin piedad todos nuestros sueños de prosperidad. Eso si, haciendo un rum rum constante a la herencia socialista, que no se olvide. Fundamento esencial para desgranar el estado de bienestar, trasladándolo a cotas poco menos que dictatoriales, catalogando de terrorista a quien proteste, condenando a quien se revele. oprimiendo reuniones....pero haciéndonos ver por supuesto, la culpa socialista.
Así que señores, no sé como va a terminar esto; bien, desde luego que no, ya que nuestra sanidad envidiada mundialmente está desapareciendo, nuestra educación quedará relegada al que pueda costearla, nuestros licenciados emigrarán donde les den oportunidades, los inmigrantes serán catalogados como ciudadanos sin derechos, condenándolos al retorno o a vivir de la caridad y las mujeres nos conformaremos con volver a los fogones y a ser amantes esposas y madres, sin opción a ocupar un lugar más relevante. Y los grandes empresarios, banqueros, especuladores y gobernantes, cada vez serán más ricos y tendrán más poder, exprimiendo y pisoteando a un pueblo, cada vez más condicionado por miedo a perder lo poco que tiene y dando gracias por las migajas que les dejan.
Señores, no puedo más que decirles con toda la educación del mundo !!DISFRUTEN LO VOTADO!! y sigan creyendo la cantinela de la herencia, que con eso, ya están justificados.