EL MUNDO MUERE
Tengo las manos atadas y la moral por los
suelos. Mire por donde mire, todo son desastres, mentiras y desánimo.
Se crean sociedades,
grupos de conciencia que los poderosos se los pasan por el forro de donde
ustedes saben. El mundo se viene abajo y les importa una mierda, tal como está
la cosa, el controlar el vocabulario es un absurdo, porque señores, la MIERDA nos invade.
Empecemos con el
Ártico, países peleando por su explotación, multinacionales invirtiendo
amenazas y sobornos por su exclusividad y el pulmón y la reserva de agua dulce
del planeta, pendiente de un hilo a punto de romperse por la ambición de unos
pocos.
Seguimos con Japón y
su famosa central nuclear, que sigue escupiendo radioactividad y muerte al
océano, silenciándose en una nube de cordialidad y mentiras, intentando
controlar lo inevitable. Jugar con fuego termina pasando factura; tomen nota
Garoña, Ascó y compañías, bombas de relojería disfrazadas de corderos que nos
morderán la moral y la vida como no pongamos remedio.
El desgarro se
incrementa con la pasividad y el conformismo de occidente ante las tragedias de
oriente. Siria muere sin remedio, Irak ha desaparecido, Afganistán se esconde
tras sus burkas y el pueblo llora desgarrado de dolor sin que a nadie le
importe. Lo llamaron primavera árabe y les vendieron un gélido invierno de
esclavitud, guerra y muerte; consiguieron destrozar y comprar sus reservas
petrolíferas y al pueblo solo le dejaron el dolor y el miedo.
Seguimos con mi
querida África, desmantelada y vendida a las multinacionales, convirtiéndola en
el basurero de sus desechos, en el experimento a sus atrocidades genéticas y
farmacéuticas, el mercado fácil de armas, el aprovechar la incultura y la
hambruna para fomentar guerras y revueltas, la que surte de diamantes y piedras
preciosas bañadas de sangre a los pudientes. África grita su debacle e intenta
resurgir de sus cenizas, pero a nadie le importa, se limitan a subir alambradas
y cuchillas para acallar la voz del pueblo. ¿Hasta cuándo podrán detener su
grito?.
Y terminamos este
incompleto relato que no ha nombrado al pisoteado y desprotegido mundo indígena
de Sudamérica, ni a las pequeñas comunidades del Pacífico y el Índico que ven
como su mundo muere a consecuencia del cambio climático provocado por nuestra
ansia de consumo; con la imagen de nuestro presidente pregonando con una amplia
sonrisa en su cara las bondades de su política y su facilidad para dormir
tranquilo.
¡Enhorabuena por su
falta de conciencia social!, me alegra ver que la miseria, los desahucios, la
hambruna, el frío de los jubilados en sus hogares sin calefacción, el
desempleo, el enriquecimiento de los ya ricos, el empobrecimiento de los
siempre pobres, el desmantelamiento de nuestros derechos, el proteccionismo a esa
mal llamada iglesia, el abogar por la selección a la enseñanza superior
cerrando sus puertas al pueblo llano, el esconder las miserias propias (llámese
corrupción o robo a manos llenas en comisiones) no le quita el sueño.
Me alegra que
exponga al mundo lo poco que le importan los ciudadanos de a pié de su país.
Siga arrastrándose cual gusano ante los grandes mandatarios y siga vendiendo
nuestros sueños, seguro que consigue sus objetivos, convertir el estado español
en la mano de obra barata que sustituya a la que se empleaba fuera de nuestras
fronteras y convierta nuestro patrimonio natural en el parque temático de los
ricos del mundo.
Habrá que desempolvar
los trajes de faralaes para distraer a
los visitantes. Es lo que quieren y lo que van a dejarnos para sobrevivir.
Y ustedes sigan
apoyándole!!!!!