Llevo tiempo quejándome de esta situación y por lo que veo no soy la única.
Hace unas semanas nuestro amigo "el follonero", hizo gala a su nombre y echando un pulso a nuestra ingenuidad, manipuló el poco criterio que nos quedaba e hizo que renegáramos de nuestras convicciones, orquestando una serie de testimonios de ciudadanos ¿intachables?, que se habían prestado a seguir la farsa para darnos en los morros una buena patada de realidad manipulada.
Pensamos lo que nos dicen y creemos lo que nos hacen ver. "Quien domina la información, domina el mundo" . Vivimos en la época de la información a golpe de ratón, lo que debía ser un instrumento para compartir la realidad, se ha convertido en la palanca que la manipula y la distorsiona, desvirtuando su mensaje y haciendo de su conveniencia una realidad.
Y os preguntareis ¿a qué viene esto ahora?.
Pues viene a cuenta del insoportable machaqueo continuo y constante que se está haciendo a costa de la entrada de inmigrantes por Ceuta y Melilla. Por el dramatismo llevado a hecatombe del intento de entrada de estos seres humanos, cuyas vidas dependen de nuestra solidaridad.
Se emplean miles de millones en cosas banales, en fiestas inútiles, en iluminaciones absurdas, en comilonas indigestas, en alambradas criminales....
¿Por qué no se destina una parte de ese dinero a ayudar a estas personas? ¿Por qué se han retirado las ayudas a sus países de origen, cuando ese dinero fomentaba el arraigo y evitaba que la juventud buscara un sueño de prosperidad fuera de sus fronteras?
Políticas del absurdo y represión, decretazo a decretazo nos aprietan las bridas y nos convencen de que una mordaza es la solución a nuestros problemas.
Luchamos por vivir en democracia y libertad y tenemos represión y manipulación. Vemos a nuestros hijos salir de nuestro entorno, buscando lo mismo, dónde desarrollar ideas, echando raíces en poblaciones ajenas, hablando idiomas distintos. Nos vemos a nosotros mismos haciendo maletas, despidiéndonos de amigos, cerrando nuestros hogares y mirando hacia el futuro con incertidumbre y esperanza a la vez. Creo que esto lo llamó la ministra "MOVILIDAD EXTERIOR"
¿Y nos atrevemos a criminalizar a estas personas que solo buscan lo que todos nosotros?. Dejo la pregunta en el aire.
Seguimos con la política de manipulación mediática.
Dicen que tenemos lo que nos merecemos. Pues que queréis que os diga, yo no me merezco un ministro de interior que otorga medallas al mérito a imágenes de escayola o madera, haciendo de su fe (de la cual no tengo nada que decir) una obligación a la población, imponiendo sus creencias a sus deberes políticos. Este grupo de ministros que conforman el gobierno de nuestro país se ha pasado por el forro el estado aconfesional que otorga la Constitución y nos ha metido a presión y sin tregua sus ideologías que en algunos temas rozan la ilegalidad y la opresión.
Yo no me merezco que me quiten prestaciones. He trabajado mucho, no he engañado ni robado a nadie. Porque la vida lo ha dictaminado, me he encontrado con una enfermedad que hizo de mi, una dependiente y pretenden despojarme de lo poco que me quedaba, mi derecho a tener una asistencia sanitaria gratuita y completa.
Nos venden una crisis que no hemos buscado, nos reducen los salarios, nos eliminan convenios, nos despojan de derechos y nos convencen de la suerte que tenemos !Demos las gracias por conservar los trabajos!
A la mierda con sus política retrógradas y fascistas, a la mierda con su política de silencio, a la mierda con su política de opresión, a la mierda con todo lo que representan....
Los ciudadanos nos merecemos políticos honrados que tributen a hacienda; que declaren lo que tienen; que renuncien a su puesto si son imputados; que cobren un sueldo digno, pero un sueldo; que luchen por el beneficio de los ciudadanos y no por el suyo propio.
Llega el momento del relevo generacional e ideológico, comencemos el camino o perderemos la poca autoestima que nos queda.
