MÁS PUÑALÁS DA EL HAMBRE
Hace unas semanas,
salía a la luz pública la resolución del Ministerio del Interior de sustituir
las alambradas de espino de la frontera de Melilla por unas nuevas, más
efectivas con terminaciones en cuchillas. Según su portavoz, estas estaban
destinadas a disuadir a los inmigrantes de saltar dicho paso.
Cuando aún estamos
llorando y avergonzándonos por la tragedia de Lampedusa, donde se estipula que
fallecieron más de 200 inmigrantes en sus aguas, la solución que aporta este
gobierno es acuchillar y desgarrar a quien se atreva a atravesar nuestras
fronteras sin permiso.
¡ Buen sistema ¡
Poner alambres prohibidos para el ganado y la fauna salvaje, pero permisiva en
las personas. A fin de cuentas ¿ qué son ?... Muertos de hambre buscando una
vida mejor, un futuro, una seguridad.
Llevamos años
criticando, despreciando, escandalizándonos por la muralla que Israel ha
levantado para separar los estados Palestinos, horrorizándonos por sus
fronteras tercermundistas, por el trato inhumano que ejercen a sus vecinos… ¿ Y
nosotros qué ?.
Somos muy buenos,
muy simpáticos, alegres y hospitalarios, pero si quieres venir aquí sin nada
que ofrecernos, sólo tus manos para trabajar, te recibimos a puñaladas ¿ qué
más quieren ?
Es irónico que en
una época en que nuestros hijos e incluso nosotros mismos estamos emigrando
intentando conseguir la estabilidad perdida, se separen ambas situaciones
demonizando al pobre y achacando a su persona el robo a manos llenas de bancos,
especuladores y multinacionales a nuestras arcas.
Pero, qué despiste,
esto según nuestra excelentísima ministra de trabajo es una movilidad exterior
transitoria….
Y como siempre pasa,
se esconderá la noticia, se manipulará, se elevarán algunas voces a las que no
se dará difusión y la alambrada permanecerá en su sitio, desmembrando sueños y
quitando vidas.
Pero como decía en
el título emulando a Manuel García “ El Espartero “, ¡ Más puñalás da el hambre
¡ y la necesidad de una vida mejor no se disuade con cuchillas y alambres, sólo
las ayudas, la educación y la estabilidad pueden cambiar el curso de las
migraciones.
Quién sabe si con el
tiempo seremos nosotros quien busquemos un mundo mejor….
Buenas Nito. Aprovechando el tema, me gustaría comentar una cosa, y es que, a esos a los que el 'españolito' llamaba 'panchitos' ahora son quienes acogen a los españoles emigrantes en Latinoamérica. Ironías del destino. ¿Moraleja? Está muy claro, menos para nuestro señor presidente.
ResponderEliminarUn abrazo, @adriantsn
Adrián, nos enseñaron a mirar nuestro ombligo y despreciar al del vecino, cuando la historia siempre se repite y termina por acogernos en lugares donde la solidaridad se impone al desatino.Habrá que hacer callar muchas bocas....
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